08.12.2010: Lo decisivo es la capacidad y la voluntad de superar lo que nos separa
¿Qué significa la fundación de la ICOR para el MLPD?
Por primera vez en la historia de nuestro partido, militamos junto con revolucionarios de 41 partidos y organizaciones de 33 países en una organización internacional común.
Esto es un sentimiento edificante para cualquier internacionalista proletario. Al mismo tiempo, esto es también algo a lo cual hay que acostumbrarse, especialmente porque ahora estamos responsables mucho más inmediatamente de todo lo que ocurre en nuestras organizaciones hermanas y en sus países. Esto exige una nueva calidad del internacionalismo proletario, la cual tenemos que conquistar sistemáticamente.
¿Qué es lo que va a cambiar para el MLPD con la fundación de la ICOR?
También antes de la fundación de la ICOR, el MLPD realizó una amplia teoría y práctica internacionalista y mantuvo muchas relaciones internacionales fructíferas y amistosas. Así pudimos aprender mucho de las diferentes condiciones y luchas en otros países y desarrollar en muchos aspectos la solidaridad internacional con movimientos, partidos y organizaciones revolucionarios. Sin embargo, la cooperación transfronteriza vinculante permaneció esporádica y limitada. Ante el trasfondo de la nueva organización de la producción internacional, con la cual en parte se ha cambiado ampliamente la esencia concreta, la forma concreta de existir y actuar del sistema imperialista mundial, es esto una situación que no da satisfacción.
Mientras que los imperialistas cada vez más se coordinan entre ellos, el proletariado internacional aparece fragmentado en naciones y a menudo tampoco en los países individuales está de acuerdo entre sí. Esto es una pesada hipoteca que ha sido impuesta al movimiento marxista-leninista, revolucionario y obrero internacional desde la degeneración revisionista del PCUS en 1956.
Es urgentemente necesario abrir un frente común internacional contra la llamada "lucha contra el terrorismo internacional", la cual no es otra cosa que la opresión e imposición militar de intereses imperialistas y que también en la política interior significa una limitación sistemática de los derechos y libertades democráticos.
Pero también pienso en la crisis financiera y económica mundial, que en 2008 primero abarcó a todos los países capitalistas sin excepción, obligando a las principales potencias económicas del mundo a una gestión de crisis internacional que no tenía precedentes históricos. A más tardar desde la eurocrisis, esta gestión de crisis internacional ha entrado ella misma en crisis, y se ha iniciado un descargue de los costos de la crisis a amplia escala. Por lo menos en Europa se ha producido un cambio de ánimos entre las masas, y hay cada vez más luchas de masas, huelgas de masas y crisis políticas de los gobiernos.
En esa situación, en la cual ningún país del mundo puede llevar a cabo una seria política económica y de poder sin relacionarse con el mercado mundial, con la producción internacional o con los contextos políticos internacionales, el movimiento marxista-leninista y obrero internacional no disponía de ningún instrumento apropiado para cooperar en la construcción de partido y en la lucha de clases. Esto debe cambiar ahora y seguramente va a ampliar enormemente nuestras posibilidades de una cooperación transfronteriza. Más allá de eso, se trata de organizar un intercambio mutuo y una ayuda recíproca en la construcción de partidos obreros revolucionarios en los países, para fortalecer al movimiento marxista-leninista, revolucionario y obrero internacional, transformándolo en una fuerza potente, tanto cuantitavamente como en su calidad.
¿Cuáles son las más importantes actividades comunes según la opinión del MLPD?
Hoy día ocurre un inmenso cambio en la base de producción internacional. La producción organizada tradicionalmente en Estados nacionales que en parte también está atrasada, es reeemplazada sistemáticamente por sistemas de producción integrados internacionales. Esto tiene la dimensión de una crisis estructural internacional que acompañará el permanente proceso de la nueva organización de la producción internacional hasta su conclusión relativa. Supone una masiva eliminación de puestos de trabajo y lleva al extremo la explotación del trabajo asalariado. Con este fin, las condiciones de trabajo son transformadas duraderamente. Subcontratación laboral, contratos temporales, trabajo a tiempo parcial, bajos salarios, etc., y la limitación de los derechos democráticos de la clase obrera son fenómenos internacionales contra los cuales también tenemos que defendernos a nivel internacional.
El MLPD participó ya en diferentes actividades como en la organización del Consejo internacional de Obreros Automotrices o del Seminario internacional de Mineros en 2007. Pero en estos eventos, las relaciones y contactos a nivel internacional se entablaron más bien de manera casual. De la ICOR espero por ejemplo una sistemática cooperación con el movimiento obrero clasista, combativo y revolucionario en los países donde también trabajan organizaciones de la ICOR.
En el sector del medio ambiente, es urgentemente necesario construir un frente de resistencia internacional. Ante la catástrofe climática mundial que se avecina, es ingenuo pensar que a esta catástrofe se la podría combatir de manera eficaz a un mero nivel regional o nacional. También veo nuevas buenas posibilidades para la unión de diferentes movimientos sociales, en particular del movimiento de mujeres. Estoy completamente convencido de que los preparativos de la Conferencia Mundial de Mujeres en Venezuela en 2011 también van a sacar provecho de la fundación de la ICOR, cuyas organizaciones afiliadas todas se han comprometido a apoyarla activamente.
Todas estas actividades comunes deben fortalecer mutuamente y unir a las fuerzas revolucionarias.
Esto está en interacción con la continuación de la unificación ideológico-política. Hasta ahora hay una importante plataforma ideológico-política, que significa una unificación en una serie de cuestiones importantes, las cuales definen el carácter de la ICOR, sus metas y sus principios organizativos de la coordinación y cooperación. Es una plataforma revolucionaria, antiimperialista, antirevisionista y antitrotskista. Pero paso a paso debemos llegar, en un proceso de interacción entre discusión teórica y cooperación práctica, a una unidad en todos las cuestiones esenciales. Esto es importante para poder cooperar de manera fiable en una crisis revolucionaria mundial que se avecina, para poder vencer al imperialismo e imponer el socialismo.
El MLPD ha participado de manera activa en el proceso preparatorio de la ICOR. ¿Cuáles fueron las experiencias en este proceso y cómo se logró llegar finalmente hasta la fundación de la ICOR?
Cuando el MLPD propuso esta iniciativa en el año 2007, ella coincidió con la madurada voluntad de muchos partidos y organizaciones revolucionarios importantes de dar un paso hacia un nivel superior de la cooperación práctica a escala internacional. De alguna manera había llegado el momento de este paso.
Lo realmente complicado era juntar los partidos y organizaciones revolucionarios tan diferentes en cuanto a sus bases ideológico-políticas, sus experiencias prácticas, su trasfondo histórico, pero también en cuanto a sus capacidades y posibilidades. Esto sólo se podía lograr al encontrarse un método adecuado para una unión con los mismos derechos, que tenga en cuenta las diferentes circunstancias, posibilidades y necesidades y sin embargo signifique un paso hacia una cooperación práctica vinculante.
Los documentos de la ICOR muestran que con los fundamentos, los estatutos y las resoluciones se ha encontrado tal método. En el proceso preparatorio inmediato y en la fundación de la ICOR, éste se pudo poner en práctica de manera exitosa. 41 partidos y organizaciones son miembros fundadores de la ICOR. Pero el potencial para una unión sobre esta base es mucho más grande. Por eso la ICOR debe perseguir una política de la puerta abierta y ganar sistemáticamente todos los partidos y organizaciones revolucionarios para esta plataforma común de la cooperación práctica. Diversas organizaciones y partidos no han declarado aún su afiliación pero sí han ofrecido la cooperación práctica siempre y cuando ésta sea posible y razonable. Eso muestra que la gran atracción de la ICOR va más allá de los hasta ahora afiliados.
El MLPD por supuesto ha aportado activamente sus diversas experiencias y competencias a la fundación de la ICOR, así como también las demás organizaciones involucradas lo han hecho según sus posibilidades.
Naturalmente sabemos que la ICOR significa también una unidad de contrarios. Ya sólo en cuanto a lo ideológico-político existen diferentes corrientes de partidos y organizaciones revolucionarios que deben encontrar una manera de juntarse; además las diferentes costumbres en las organizaciones, también en cuanto a su trabajo organizativo, a su manera de discutir y de tratarse entre ellos. Todo aquello tiene que ir acercándose paso a paso, y todavía va a durar bastante tiempo hasta que realmente se haya creado la relación de confianza necesaria para que esto funcione en la práctica.
En eso debemos tener paciencia. Pero lo decisivo es la capacidad y la voluntad de todos los involucrados de superar lo que nos separa. Para superar el sistema imperialista mundial debemos lograr una superioridad estratégica del movimiento obrero revolucionario y sus aliados.
¿Cuáles son los próximos puntos en la agenda de la ICOR?
En el congreso de fundación se acordó un itinerario de cómo la ICOR llegará a su práctica común y construirá una forma de organización internacional. En el primer semestre de 2011 tendrán lugar cuatro Conferencias Continentales en África, Asia, América y Europa, en los cuales también se desarrollarán las estructuras continentales que hoy en día deben realizar la coordinación práctica principal de la construcción de partido y lucha de clases.
Además se decidió desarrollar ya un trabajo coordinado en ciertos puntos de convergencia de la lucha de clases. Esto se refiere primeramente a la realización conjunta de días de lucha internacionales como por la liberación de la mujer el 8 de marzo, el día de lucha de la clase obrera internacional el 1o de mayo, el día de lucha contra fascismo y guerras imperialistas y el día de lucha por la protección del medio ambiente natural a principios de diciembre.
La realización de estos días de lucha es una escuela de nuestra cooperación práctica y al mismo tiempo marca el grado de la unificación que se ha logrado hasta el momento.
El MLPD durante todo el tiempo ha asumido mucha responsabilidad del éxito y seguramente seguirá asumiéndola, ¿no es cierto?
El MLPD hará todo lo que le sea posible para que el proyecto de la ICOR resulte un éxito y seguirá contribuyendo a ello con sus diversas experiencias y posibilidades. Actualmente, esta es nuestra tarea más importante a nivel internacional.
Claro que una organización semejante, que no tiene un centro revolucionario internacional ni cuenta con el apoyo de un país socialista o de un campo socialista, sólo puede funcionar si los miembros de la ICOR se comprometen igualmente con el cumplimiento de las metas y tareas planteadas. Para eso ellos deben llegar a conocerse mutuamente, para eso también deben plantearse las correspondientes tareas realistas y deben desarrollar una cooperación que cree confianza. Todo esto requiere tiempo, paciencia, pero también un procedimiento inteligente porque con la fundación de la ICOR sólo se llevó a cabo el primer paso de este proyecto común.
De todos modos, estamos optimistas de que este proyecto tenga futuro.
¡Le deseamos mucho éxito a la ICOR y a su trabajo!
