Alassa Mfouapon sufrió persecución religiosa en Camerún, país asolado por la guerra civil, y huyó con su esposa y su hijo en 2014. En Libia está separado de ellos, él mismo es maltratado en una de las prisiones de mala fama. Tras un intento de fuga junto con otros, es capturado de nuevo, le rompen su pierna. Su esposa es víctima de la violencia sexista y huye por el Mediterráneo. El niño de 2 años se ahoga ante sus ojos. Desde entonces ella está gravemente enferma y traumatizada. Él huye primero a Italia, llega a Alemania en 2017, vive con cientos de personas en el centro de primera acogida de refugiados (LEA) en Ellwangen. Dondequiera que huyó, en Libia, Italia o Alemania, pronto se convirtió en una persona de confianza, portavoz, amigo y organizador entre los refugiados – su "líder".
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